4 de febrero de 2012

Lineas de Vida

Si vemos la vida de cada persona como una linea, podemos pensar que hay veces en que diferentes lineas se cruzan; así sea solo una ocasión o que compartan un trayecto ya sea largo o corto juntas. Pero, ¿qué tanto nos afectan esos choques de lineas? Hay personas que te cambian la vida aunque solo hayan compartido contigo un momento efímero, así como hay gente que te acompaña hasta el final.

Hay gente que conocemos y que por un momento en nuestras vidas se vuelve todo nuestro mundo. Pero lo más increíble es como después, ya que hemos perdido el contacto con esa persona, nos damos cuenta de como dejamos ir a alguien que era en verdad valioso para nosotros. A lo mejor lo que cada persona nos puede enseñar es limitado y una vez que compartimos esas experiencias es hora de conocer alguien más para aprender algo nuevo. A lo mejor si las cosas no fueran así, nuestro pensamiento sería muy limitado ya que siempre estaríamos rodeados de la misma gente con las mismas ideas.
Pero al mismo tiempo hay gente que cambia con nosotros, nos acompaña en diferentes etapas y siempre nos ayuda a seguir aprendiendo cosas nuevas, esas son las personas que podemos ver a nuestro lado después de años de que entraran en nuestra vida.

A lo mejor debemos dejar ir a la gente, separar nuestras lineas, por su bien y por el nuestro. Para que cada persona pueda crecer. A final de cuentas lo único que estarías haciendo es limitarlos, los estarías jalando hacia abajo en lugar de ser las alas que los ayuden a volar.

Pero qué pasa cuando nos cruzamos con alguien pero no parece el momento adecuado? Nos quedamos pensando, por qué no te conocí en otro momento de mi vida? A veces es muy temprano, a veces es muy tarde, pero eso es algo subjetivo; si es temprano o tarde para conocer a alguien depende de lo que queremos con nuestra vida actualmente. Pero estas lineas a destiempo, serán causadas por el destino? O será que uno decide cuando deja que las lineas se crucen. Que nuestro subconsciente sabe lo que necesitamos, sabe a quien necesitamos; aunque nuestra mente consciente no lo pueda ver.

Creo que finalmente esas intersecciones son lo que determina nuestro presente, lo que somos y queremos. Y que a final de cuentas, nosotros siempre tenemos la última palabra de cuando queremos separar nuestra linea de la de alguien más.